Señores con traje. Y con sombrero. Policías armados hasta los dientes en cada esquina. Conservadurismo. Estilo de vida marcado por la religión.
Tel Aviv, conocida como el Sin City de Oriente Medio, puede sorprender a todos los que tengan esta concepción de Israel.
Situada a unos 70 kilómetros de Jerusalén, Tel Aviv (Colina de la Primavera en Hebrew) es una metrópolis despierta 24 horas al día. Bailar hasta el amanecer de lunes a domingo en una de sus muchas discotecas; bañarse en el Mediterráneo; desayunar, almorzar o/y cenar humus. Todo esto, y mucho más, es posible aquí.
Hace unas semanas tuve la oportunidad de pasar unos días en la ciudad. Nada más llegar a las 11 de la mañana comencé a recorrer sus calles. Si ya estás familiarizado con mi blog sabrás que lo que más me interesa fotografiar es a la población. Las nuevas tecnologías nos permiten explorar una urbe calle por calle. Podemos ver en detalle todos los edificios, cada árbol, y hasta cada señal de tráfico. Sin embargo, lo que Google no nos muestra es el estilo de vida de sus habitantes: ¿qué hacen en su tiempo libre?, ¿prefieren cerveza o vino?, ¿fuman tabaco de liar o industrial?, ¿tienen tatuajes?, ¿tienen iPhone o Android?, ¿visten en chándal o mas formal?
Por muy atractiva que sea una urbe no deja de ser una jungla de hormigón. Son sus ciudadanos los que la hacen interesante o diferente a otras.
Mientras me recorría los barrios de Tel Aviv intenté capturar su vida a través de mi objetivo 55-250mm. ¡Aunque solo el primer día! Los demás días la cámara se quedó en la taquilla del hostal: esta ciudad hay que vivirla con los ojos y no a través de una lente.
Te dejo con mis fotos favoritas: